MIAMI. Los lanzadores y receptores que se reportarán a los campos de entrenamientos este fin de semana puede que entrenen en frente de multitudes más pequeñas debido a los recortes de viajes de aficionados a causa de la recesión.

Las reservaciones de viajes para ver los partidos de los Cachorros de Chicago, los Cardenales de San Luis y otros 16 equipos han bajado un 25% este año, comparado con 2008. La agencia de viajes de los Medias Rojas reportó que sus ventas han bajado en un 10%.

"El cielo no se está cayendo todavía, pero pronosticó una baja en la asistencia por partidos", dijo Robert Brinton, presidente de la Liga del Cactus de Arizona, donde 14 equipos se prepararán para el inicio de la temporada en abril.

Los campos de entrenamientos mostrarán el primer vistazo de cómo la pérdida de montones de empleos y la reducción del gasto de consumo, afectará el negocio de béisbol de los 30 equipos.

Las franquicias también enfrentan la lluvia creada por el escándalo de esteroides que envuelve a Alex Rodríguez, Barry Bonds y Roger Clemens, posiblemente quitando entusiasmo a los fanáticos.

Desde que la recesión económica inició a finales de 2007, la economía ha perdido 3,57 millones de empleos, la mayor cantidad después de la post guerra.

Los 16 equipos de la Liga de la Toronja (en Florida) vienen de un año récord de asistencia, con un promedio de 6,478 fanáticos por choques. La Liga del Cactus, en Arizona, también tuvo promedio récord de 7,436 fanáticos por choque.

La recesión ha provocado que los hoteles bajen los precios de habitaciones y la caída de los anuncios.

Una noche en el Jupiter Beach Resort & Spa en Florida, cerca de las facilidades de los Cardenales, cuesta US$259 o US$100 menos que años previos, de acuerdo con gerente del hotel, Jeff Castner.

El SpringHill Suites Marriott en Glendale, Arizona, está ofreciendo un descuento de US$30 con relación a los US$209, para fanáticos que vayan a ver partidos en el área.

Los gastos de los equipos y fanáticos durante las seis semanas de los entrenamientos generan alrededor de US$25 millones por franquicia a la Florida, de acuerdo a Florida Sports Foundation Inc., una organización promotora del desarrollo. En Arizona, los campos de entrenamientos generan ingresos de US$300 millones, de acuerdo con la Liga del Cactus.

Las ventas al por menor

Los clubes y las autoridades locales no podrán determinar el impacto que la recesión tendrá en los entrenamientos hasta el 25 de febrero. Joe Pinto, gerente general del complejo que comparten los Marlins y los Cardenales en Jupiter, dijo que depende de las ventas minoristas para compensar la caída en la compra de boletas. "Si la gente no viene a a los partidos afectará las consesiones, mercancías, ingresos por los parqueos y a las personas que tienen negocios de restaurantes", dijo Pinto.

Los fanáticos que presupuestaron viajar a Florida o Arizona puede que gasten menos. Red Sox Destinations, una agencia de viajes operada por el equipo, dijo que algunos de sus clientes están optando por paquetes con precios menores en el Courtyard by Marriott en Fort Myers, Florida. Un paquete cuesta US$863 por tres noches. Uno similar en el Hyatt Regency en Bonita Springs cuesta US$1,227.

Boston, San Luis y los Gigantes de San Francisco están entre los equipos que no han elevado los precios de sus boletas para los entrenamientos.

Los Rays de Tampa Bay movieron sus facilidades de entrenamientos a 80 millas, a Port Charlotte desde St. Petersburg, y las boletas para todos los entrenamientos pasaron de US$300 a US$3,500. Los campeones mundiales Filis de Filadelfia dijeron que aumentaron sus boletas en un 15% con relación al año pasado. Los Cachorros de Chicago que han vendido más que el año pasado y los Yanquis pronostican que venderán todo.

Los Yanquis pueden obtener más atención por Rodríguez. El tercera base se reportará por primera vez la próxima semana en Tampa. Bloomberg (Versión Nathanael Pérez Neró)


De Danielle Sessa